jueves, 13 de marzo de 2008

El espíritu de la ciencia

(Esta entrada es una especie de continuación de esta otra, o más bien su desarrollo)

¿Qué es lo primero que a uno se le viene a la cabeza cuando le mencionan la palabra "ciencia"? No pretendo que me tomen por adivino, pero estoy seguro que las asociaciones vienen por el lado de un laboratorio lleno de probetas, de experimentos químicos y de tipos serios, con lentes y delantales blancos. No sería raro, tampoco, que las imágenes mentales se tiñeran de color verde.

Sigamos con las asociaciones: "ciencia" --> "conocimiento" ---> "verdad". Y ya llegamos al núcleo del asunto. Nuestras mentes modernas (¿o debería decir nuestros inconscientes?), porque en eso seguimos siendo modernos, enlazan inevitablemente "ciencia" con "verdad". No me parece que en esto haya un problema; el mismo aparece cuando nos damos cuenta que en realidad lo que hemos enlazado es "Ciencia" con "Verdad". Dos significantes que suenan igual que los otros dos, pero que no dan cuenta de los mismos significados.

¿A qué me refiero con esto? La Ciencia ocupa hoy en día el lugar que otrora ocupaba la religión. La Ciencia es una Verdad incuestionable, absoluta, que se expresa por medio de un lenguaje oscuro y accesible sólo para unos pocos iniciados que, vaya novedad, a través de su saber ocupan los lugares de poder más privilegiados. Cada vez más, y es en cierta forma la historia de la modernidad, el discurso de la Ciencia ha ganado todos los espacios de poder. Pensemos, por ejemplo, en la historia de la psiquiatría.
Este discurso se ha permeado, como no podía ser de otro modo, en nuestra vida cotidiana. Es el criterio de verdad, de lo que es así y lo que no es. Un "...pero lo que yo digo está científicamente demostrado!" nos asegura, mínimo, un empate en cualquier discusión mundana. La Ciencia, en fin, es incuestionable, es acrítica, y es, por tanto dogmática. O sea, el exacto opuesto de la ciencia.

Me gusta pensar la ciencia, menos como un saber o un cuerpo de conocimientos, o incluso como un método, que como una actitud. Me gusta pensar, más que en ciencia, en espíritu científico. Si quieren ponerlo es estos términos, una especie de principios que están en la base de cualquier método científico.
El corazón de este espíritu es el escepticismo. El exacto opuesto del dogmatismo. Actuar científicamente implica ser escéptico. Ahora bien, ¿qué implica "ser escéptico"?

Lo más probable es que uno piense en una persona que duda de todo, por lo tanto desconfiada y por lo tanto de mente cerrada. Pero basta pensarlo un poco, para darse cuenta que la actitud consecuente del escéptico es la actitud más abierta que se pueda imaginar. Dudar y desconfiar de todo (en especial de todo aquello que se nos aparece como evidente y natural), sí; mente cerrada, jamás.
Así, el científico antepone a todo la incertidumbre y la empiria, y no dudará en deshacerse de las teorías que trae a priori si los datos de la realidad las contradicen.

Fijémonos en los grandes científicos de la historia. Galileo, Copérnico, Darwin, Freud, Einstein: todos ellos escépticos, todos ellos reñidos con lo que las teorías de sus épocas mostraban como evidente. El italiano es, sin dudas, el más claro paradigma del espíritu científico. Y se podrá discutir ad infinitum si el psicoanálisis es una ciencia o no, pero nadie podrá negar que su padre fue un auténtico científico.

Pero vayamos un paso más allá. Decía que un escéptico es una persona de mente abierta a todas las posibilidades. Esto implica que la genuina actitud científica no puede jamás caer en la soberbia de despreciar ninguna hipótesis (siempre y cuando sea sincera) a causa de su apariencia ridícula, o irracional. Si pensaron que con esto me refiero a fenómenos paranormales, acertaron. Si pensaron que también me refiero a explicaciones mágicas sobre la naturaleza, también acertaron.
Está bien, yo estuve ahí; en mi etapa de ultrarracionalismo me encantaba burlarme de todo eso. Está bien, en "todo eso" abundan los chantas. Pero con que hubiera (y no dudo que lo haya) una sola manifestación sincera, es suficiente. Recuerdo que hace un año, cuando desapareció una chica en Piriápolis (que al mes fue hallada muerta), aparecieron varios videntes que pretendían aportar con sus habilidades en la resolución del caso. Me pregunté entonces, ¿y por qué no? Quizás aquello que hoy llamamos "fenómenos paranormales" nos estén indicando posibilidades y capacidades aún no descubiertas. Amén de aquella frase, tan inquietante como cierta, de Arthur C. Clarke: "cualquier tecnología suficientemente avanzada es indistinguible de la magia". Y si no le creen al buen Arthur, vichen esta noticia.

Pero, qué demonios, no soporto seguir con esta mentira. ¡Alabado seas, Flying Spaghetti Monster!


14 comentarios:

Anónimo dijo...

Todo muy lindo, pero no me termina de convencer el relativismo. La ciencia, ante todo, nos da certezas. Mucha más certeza que la fe, porque no requiere confianza ciega, sino que demuestra con una determinada probabilidad de error. Ej, Sócrates demostró que te morís si desayunás con cicuta. Yo jamás desayunaré con cicuta gracias a Sócrates. O sea, gracias a la ciencia podemos tomar decisiones (no desayunar con cicuta) que nos permiten vivir mejor. Si llamás dogma a todo lo que no es capaz de entender tu mirada relativista, nos vas a hacer retroceder a los tiempos del oscuntarismo.

Diego Estin Geymonat dijo...

Espero que haya quedado clara la diferencia entre la "Ciencia" (con mayúscula) y la "ciencia" (con minúscula). Obviamente la Ciencia no es verdaderamente ciencia, sino dogma.
En aquella vieja entrada a la que hago referencia al comienzo de esta también me planteaste algo parecido. Copio mi respuesta:

Mi arenga, en caso de que sea eso lo que haya escrito, no es contra la ciencia sino contra determinada forma de concebir la ciencia, contra lo que llamé "ciencia sacralizada". Esto es, cuando la ciencia se erige a sí misma en Verdad Absoluta y desde esa Verdad Absoluta (y por tanto incuestionable, axiomática) se pretende explicar y actuar sobre la realidad. O lo que es lo mismo, cuando se pretende encajar, sea como sea, los hechos en la teoría.
Obviamente, esto no es ciencia, es dogma. Ciencia es poner la duda antes que la certidumbre, es ser escéptico ante(s que) todo.


Estoy de acuerdo contigo en que "la ciencia, ante todo, nos da certezas". Nunca lo negué, y es, como señalás, la diferencia fundamental entre la ciencia otros ¿saberes? ¿formas de pensar la realidad? Bueno, creo que me epxlico.
Yo no hablé tanto de los resultados de la investigación científica como de los principios que la animan. Sí , la ciencia da certezas (casi siempre sujetas a cambios, y por tanto, no absolutas. Digo casi porque bueno, con el ejemplo de Sócrates como que no hay mucho lugar para el relativismo), pero uno no debería partir de certezas, o al menos debería cuestionar sus certezas y estar dispuesto a cambiarlas, para la investigación científica. No es otra cosa que la recomendación de Freud de tratar cada caso nuevo olvidando los anteriores, o la recomendación de Lacan de partir del "malentendido fundamental": no apresurarse a comprender, a llenar todo de sentido. "Comiencen por creer que no comprenden" decía el francés.

Pero como dije, mi intención no es meterme en el tema del método científico, sino de los principios que deberían sustentarlo.

Anónimo dijo...

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Anónimo dijo...

qué embole esto Estin
no me contestaste lo de la Bellucci eh
te estás armando un buen ejercito con este gente

Anónimo dijo...

Interesante blog. En toda disciplina conviene mantenerse alerta contra toda forma de dogmatismo. Saludos!

theremin dijo...

Muy interesante tu planteo.
No me voy a meter con cuestiones de fe, pero como estudiante de historia que soy, tengo para decir lo siguiente: estoy harta de que se hable de la historia como una ciencia. Ocurre que hasta hace relativamente poco tiempo nadie se la tomaba en serio, entonces alguien decidió ponerle la carátula de "ciencia", porque utiliza "el método científico" (el hipotético-deductivo, se entiende).
Sin embargo, es clarísimo que los temas que se tratan, tanto como las fuentes que se usan y la escritura de la historia, tienen muy poco de científico, (quiero creer que nada de dogmático) y justamente eso es lo maravilloso de ella.
Obvio que no puedo decir eso en la facultad porque mi cabeza quedaría colgada en el mástil como la de algún prócer cuyo nombre en este momento no recuerdo.
Interesante análisis.

Diego Estin Geymonat dijo...

the remin,

como estudiante de historia que soy, tengo para decir lo siguiente: el tema de la cientificidad de la historia es uno delicado. ¿Cómo podemos saber si una disciplina es ciencia? Supongo que el criterio es si utiliza o no un método científico (que a mi entender implica lo que llamé "espíritu científico"). Hasta donde estudié y entendí, la historia se considera ciencia porque utiliza el método comparativo (no el experimental, obvio). Pero su cientificidad no pasa por los "temas que se tratan" o por las "fuentes que se usan"; calificativo de "científico" no se aplica a las fuentes. Cualquier cosa puede ser una fuente para la historia.

Quédese tranquila, que teniendo en cuenta su brújula política y mi simpatía por los jacobinos, hay otras cabezas para hacer rodar.

Agustin Acevedo Kanopa dijo...

Me imagino una conversación del siglo VI:
-te digo que los ángeles existen, está religiosamente comprobado.

Justo mencionás el caso de Natalia, pero justo este fue la prueba de que la mayoría de los expertos en el mundo paranormal son unos chantas que merecen ser empalados con cactus. Había uno que dijo que la tipa estaba viva en una casa de paredes blancas y cuando se comprobó que estaba muerta el tipo dijo que ya lo sabía, pero le daba cosa decírselo a la familia
(!)

Oliveira dijo...

Excelente post. Llevo algún tiempo leyendo tu blog, aunque nunca había comentado nada. Yo personalmente concuerdo completamente con lo que expones. La "cualidad última" de la ciencia, con la que cualquier científico de corazón puede dormir todas las noches, y con la que por cierto se cierran muchas discusiones donde se cuestiona a la ciencia, es que "es comprobable"; sin embargo, a las personas se les escapa un detalle en este argumento; si, es comprobable, pero su campo es tan basto que una sola persona no podría comprobar jamás todo lo que se dice científico, por lo que, lo único que le queda es tomar como verdad todo lo que la ciencia diga, pensando que si en algún momento se lo propone podrá demostrar por si mismo que es cierto. Esto llevado a un extremo acrítico cae en lo que tu expones como Ciencia; y definitivamente es lo mismo que la Religión en su base; es decir, en la Religión se dice: todo lo que sabe es revelación divina (por tanto verdad absoluta)que es concedida solo a unos cuantos; pero de hecho cualquier persona puede convertirse en uno de esos "cuantos" si se prepara, estudia las escrituras con mucha dedicación y tiene fé... bien, pues el argumento de la "Ciencia" es exactamente el mismo: la Ciencia es comprobable, pero solo unos cuantos saben como comprobarla, pero si dedicas tu vida a la ciencia, estudias con dedicación los libros científicos ("escrituras") y ocupas el método científico ("fé", dado que el método es incuestionable como tal), algún día tú también podrás comprobarla... en fin, tener como argumento que la Ciencia es incuestionable por su cualidad de comprobable, o por cualquier otra, termina siendo dogma, como mencionas. Yo creo que lo mejor es cuestionarlo todo (como también expones), aún a la querida ciencia y sus métodos comprobados y sus axiomas, así se mantiene un pensamiento crítico, y no se "cree" cualquier cosa solo por el hecho que "x" lo diga (ciencia, religión, etc.)

Buen blog. Saludos.

Diego Estin Geymonat dijo...

agustín,

¿y por qué no matamos dos pájaros de un tiro y sometemos a los chantas a un bukake angelical?

oliveira,

aunque sea medio tautológico, concuerdo totalmente con lo que decís. La próxima entrada será a propósito de cómo puede enfrentar el profano los discursos herméticos de la Ciencia.

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...
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Rene Palma dijo...

Interesante el articulo, me lo llevo a favoritos!!!

que es ciencia dijo...

Excelente post compañero, esta muy bueno el articulo, lo he leído muy detenidamente y la verdad que me gusto mucho tu blog.